ALGO DE ABSTRACCIÓN…
Hace unos años atrás no comprendía la abstracción, al punto de rechazarla. En 1997 surge mi dibujo citado a la izquierda y mas abajo con el encabezado “psicocircular”, pero no es ahí donde creo aceptar, justificar, comprender y utilizar la palabra abstracción, como modo de expresión, aunque mi dibujo ya ahí tenía todos los porque para existir como creación abstracta. Hasta ahí era la elección de una forma geométrica (llámese círculo en este caso) que repetía según los espacios me lo demandaban; abstraída del mundo circundante y sin pensamiento racional alguno. Mi estado anímico era tal que hizo a mi sensibilidad inconscientemente creer que ahí veía burbujas (las últimas que alguien puede estar despidiendo previo a ahogarse). Nunca quise decirlo porque creí sería algo dramático, tan solo cuando me preguntaban qué veía, yo respondía con la misma pregunta. Obtuve variadas respuestas así como diferentes formas de ver el dibujo (derecha, izquierda, abajo y arriba), uno puede elegir como verlo pero cada uno es libre de variar sus posiciones he incluso dependiendo de sus diferentes intereses, gustos y sentimientos. El momento en que se la contempla es muy importante, al igual que lo que pueda llegar a creer en ese preciso momento de su vida; es necesario un esfuerzo y ver más allá de simples círculos. Es válida toda mirada aunque no todos coincidamos; para el que la concibe son importantes las medidas, las cantidades, los colores, los materiales, los fondos, las formas, todas o parte de ellas tienen una razón de existir; no siendo las mismas para los espectadores.
“El proceso de transformación es interminable”, por ejemplo:
- En cuanto a “forma” admite variadas formas de verla: derecha, izquierda, arriba, abajo, etc.
- En cuanto a “color”: estados de ánimo; tendencias en moda; primarios-secundarios-terciarios; monocromáticos; naturales; interacción figura-fondo-color; juego con tonos y matices he incluso las propias atribuciones que exponen diferentes autores como Alberti, Gohete, Kandinsky.
23/10/2008
Hace unos años atrás no comprendía la abstracción, al punto de rechazarla. En 1997 surge mi dibujo citado a la izquierda y mas abajo con el encabezado “psicocircular”, pero no es ahí donde creo aceptar, justificar, comprender y utilizar la palabra abstracción, como modo de expresión, aunque mi dibujo ya ahí tenía todos los porque para existir como creación abstracta. Hasta ahí era la elección de una forma geométrica (llámese círculo en este caso) que repetía según los espacios me lo demandaban; abstraída del mundo circundante y sin pensamiento racional alguno. Mi estado anímico era tal que hizo a mi sensibilidad inconscientemente creer que ahí veía burbujas (las últimas que alguien puede estar despidiendo previo a ahogarse). Nunca quise decirlo porque creí sería algo dramático, tan solo cuando me preguntaban qué veía, yo respondía con la misma pregunta. Obtuve variadas respuestas así como diferentes formas de ver el dibujo (derecha, izquierda, abajo y arriba), uno puede elegir como verlo pero cada uno es libre de variar sus posiciones he incluso dependiendo de sus diferentes intereses, gustos y sentimientos. El momento en que se la contempla es muy importante, al igual que lo que pueda llegar a creer en ese preciso momento de su vida; es necesario un esfuerzo y ver más allá de simples círculos. Es válida toda mirada aunque no todos coincidamos; para el que la concibe son importantes las medidas, las cantidades, los colores, los materiales, los fondos, las formas, todas o parte de ellas tienen una razón de existir; no siendo las mismas para los espectadores.
“El proceso de transformación es interminable”, por ejemplo:
- En cuanto a “forma” admite variadas formas de verla: derecha, izquierda, arriba, abajo, etc.
- En cuanto a “color”: estados de ánimo; tendencias en moda; primarios-secundarios-terciarios; monocromáticos; naturales; interacción figura-fondo-color; juego con tonos y matices he incluso las propias atribuciones que exponen diferentes autores como Alberti, Gohete, Kandinsky.
23/10/2008
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